El modelo para desarrollar un “buen trading” radica en la autorregulación tanto conductual como emocional del trader. Todo aspirante a trader debería plantearse un propósito bien definido: evitar el “trading emocional”. Es decir, operar en los mercados financieros prescindiendo de una base emocional que a la postre, se presenta como una base perjudicial para la cuenta final y los resultados que pretende alcanzar todo trader.
El trading podría equipararse a deportes con cierto voltaje emocional, como el paracaidismo, alpinismo o submarinismo. De igual manera, los mercados son “mareas emocionales” formadas a su vez por las emociones de millones de participantes. Es por ello que el autocontrol emocional es clave y conduce a una modalidad de trading profesional, liberado de las cargas emocionales. Recuerda que “Tú nunca podrás controlar el mercado, pero sí puedes aprender a autocontrolarte”.
¿Cómo conseguir ese control emocional?
Eliminando cualquier espacio para la intervención de las emociones mediante la aplicación rigurosa del análisis racional en las decisiones financieras. El autocontrol emocional aquí no es otra cosa que racionalidad formal y ampliada hasta dominar todo el campo de la decisión. Ahora, como “el trading emocional es letal”, para contrarrestarlo te mencionaremos ciertos aspectos para superarlo:
- Poseer un estudio desde una perspectiva técnica y fundamental del mercado.
- Una planificación de la gestión del dinero en tres etapas:
- Sobrevivir al principio (no arriesgar más del 1% de cuenta por operación y definir un Ratio Riesgo/Beneficio)
- Incrementar paulatinamente los beneficios en una fase intermedia de la operación (cerrar parciales)
- Obtener ganancias elevadas al final (dejar correr tu operación al tp)
- Creación de reglas personales de trading: ¿cuándo cerrar una operación ganadora? o ¿hasta dónde prolongar una perdedora?, por ejemplo; que han de cumplirse estrictamente por sobre cualquier intuición o presentimiento personal.
Solo a través de la disciplina, entendida como ajustes rigurosos de tus reglas para entrar al mercado y la planificación de las operaciones, que el trader diseña para sí en la semana, se rige en la principal estrategia del autodominio emocional del “Buen trader”.