¿Estás cansado de tu trabajo? ¿De tus ingresos? ¿De tu rutina? ¿Del sedentarismo? ¿De tu forma y estilo de vida? Si realmente lo estás, ha llegado la hora de cambiar todo eso, ha llegado la hora de despertar.
Desde que nacemos, la educación brindada para las masas y en ocasiones la que nos inculcan en nuestra familia, nos preparan para un estilo de vida rutinario y monótono. Un estilo de vida que no nos llega a satisfacer. Una forma mediocre de vivir, por más duro que suene.
Se relaciona mucho, o al menos la mayoría de padres lo hace, el hecho de contar con un título profesional con el éxito en la vida. Ojo, no digo que esto sea una falsedad, pues hay muchas personas que, gracias a su esfuerzo, horas de estudio y lo más importante -algo con lo que no todos cuentan- la vocación, logran alcanzar este anhelado éxito.
Sin embargo, no todos llegan a alcanzar ese éxito profesional y plenitud en su vida. Cada año que pasa, de las universidades e institutos egresan gran número de profesionales, con un nivel o estándar mínimo, pero que están con todas las ganas de comerse el mundo. Pero es cuestión de tiempo para que se den un encontronazo con la realidad, y aprendan que la vida no es color de rosa.
A la alta cantidad de egresados, le sumamos el aumento de la tasa de desempleo, la informalidad que radica en muchos países de América latina, entre otros factores más. Y tenemos como resultado, profesionales trabajando por salarios bajos, o en cosas que no están ligadas a lo que ellos estudiaron. Esta es la realidad de muchas personas en la actualidad, de muchos jóvenes que ven sus sueños truncados. Y es así como esos ojos llenos de brillo, empiezan a opacarse hasta que caen en aquella rutina diaria, que llaman vida.
Lo que te he contado hasta el momento es una realidad. Realidad que algunos llegan a darse cuenta de manera temprana, otros de manera tardía, así como también hay personas que nunca se dan cuenta de esto, o mas bien, no quieren hacerlo.
Pero ¿Acaso esto significa que no hay solución? Obviamente que la hay, y esa solución está en tus manos. Tu vida tan solo depende de ti.
Si hablamos de soluciones, hablamos también de cambios. Hay algo que debes tener en claro, mientras repitamos las mismas acciones, día a día, las cosas se mantendrán tal cual.
Por eso debemos atrevernos a realizar o aprender otras cosas, y si hablamos de esto último, sabrás a lo que quiero llegar. Si estás leyendo esto, es porque seguramente estás estudiando trading o en ti ya está esa chispa por querer aprender y lograr ese giro de 180 grados en tu vida.
Con el trading serás tu propio jefe, y con esto no me refiero a que tienes que traer a dos amigos más o ese tipo de cosas que te piden hacer en una multinivel. Cuando digo que serás tu propio jefe, me refiero a que pasarás a tomar el control de tu vida.
El trading es sinónimo de libertad financiera y de tiempo. Libertad para tomarte una tarde libre para ver una película, para tomarte un par de días e irte de vacaciones, para iniciar un emprendimiento, para pasar tiempo con tu familia.
Pero esta libertad tiene un costo, y no me refiero solo al costo de la educación, si no al tiempo que te dedicas a aprender y desarrollar esta habilidad. A las amanecidas que muchas veces tendrás que pasar con tal de tomar una operación. La frustración cuando las cosas no vayan tan bien, ya que todo forma parte de un proceso. A disfrutar tanto las ganancias como las pérdidas, y aprender de estas últimas. A pasar por todo un proceso de crecimiento, un camino espinado y doloroso. Eso y más, es el costo de tu libertad.
Las cosas no se consiguen de la noche a la mañana, la vida no es fácil. Lo único fácil es quedarse tal cual nos encontramos, no hacer nada más que eso. Si quieres esa vida soñada, tienes que luchar y esforzarte al máximo para alcanzarla. Si quieres esa libertad, es hora de hacer cambios, es hora de hacer trading.